MALA PRAXIS PROFESIONAL

Se supone que los profesionales deben actuar con responsabilidad y cuidado al prestar sus servicios. Si un profesional es negligente o imprudente, puede causar daños que de otro modo serían evitables. Cuando eso ocurre, se les puede responsabilizar por daños legales o monetarios. Es importante saber que la mala praxis profesional depende de los siguientes factores:

  • Que exista o haya existido una relación entre usted y el profesional (por ejemplo, abogado/cliente o médico/paciente);
  • Debe demostrar que el profesional no actuó dentro del ámbito de sus funciones laborales;
  • Debe demostrar que sufrió un daño físico o una pérdida económica como resultado de las acciones del profesional.
LAS RECLAMACIONES COMUNES POR MALA
PRAXIS MÉDICA PUEDEN INCLUIR:
  • Médicos, enfermeras y personal sanitario;
  • Cirugía y procedimientos/exámenes médicos rutinarios;
  • Lesiones durante el parto;
  • Lesiones como daño cerebral, parálisis de Erb y parálisis cerebral, tetraplejia, paraplejia y otras lesiones de la médula espinal;
  • Daño a los nervios;
  • Pérdida de la vista, pérdida de la audición;
  • Prescripción médica incorrecta;
  • No diagnosticar o diagnosticar erróneamente, o no supervisar a un paciente;
  • Dentistas que realizan extracciones dentales o endodoncias;
  • Asesoramiento inadecuado que a sabiendas infringe la ley o causa daño.